Zora y Ginger

Aviso de contenido: mención de abuso sexual en la infancia. Descripción gráfica en una de las imágenes.

Zora, Ginger y Alana

Alana: Ginger ha sido parte de nuestra comunidad ya desde el primero fanzine sobre nuestra comunidad. Entonces, en enero de 2023, escribimos sobre Ginger:
Ginger es una persona de visiones. Y, con sus visiones de un mundo mejor, de acciones, etc. Tiene la capacidad de ilusionar a les demás y motivarles. O, también, al resto de la comunidad, sobre todo a Cris.
En el pasado, las visiones de Ginger tenían más que ver con un mundo más justo, con las luchas sociales. Con la desaparición de Cris, y, quizás, también dándose cuenta de que nosotres también necesitamos una visión de nuestra vida, las visiones de Ginger ahora son más pequeñas, quizás más privadas. Sobre todo piensa también en su propia comunidad, la comunidad trans*, nobinaria y queer, para construir visiones.

De una manera entendí a Ginger casi siempre como una parte del equipo Cris y Ginger, es decir, nuestra parte activista (Cris) juntes en equipo con nuestra parte de visiones y utopías – Ginger.
Voy a admitir que últimamente empecé a pensar que Ginger tiene poca personalidad propia, que, quizás, simplemente se trata de una parte de Cris, como no me imaginaba a Ginger sin Cris. Pero todo esto cambió de golpe hace algo menos de dos semanas.

Ginger: No sé, Alana, pero, creo que, te entiendo. Casi siempre me he mantenido algo al margen, quizás observando, a veces aportando una idea, una visión, mi utopía. La verdad es que tampoco estaba muy conectade con mi pasado antes de juntarme en equipo con Cris. Y, quizás por eso llegaste a pensar que solo soy una parte de Cris.
Con lo de hace dos semanas probablemente te refieres a mí dándome cuenta de unos de mis traumas. ¡Cuanto lloré! Estuviste muy sorprendide, ¿no? Pero, cuando nos tomamos un baño ese día, de repente me recordé de mi maqueta de trenes, que siempre fue mi mundo, mi base desde la que imaginarme otro mundo, escaparme a otro mundo. Y, cuando tenía trece años, mis padres me hicieron desmontar mi maqueta de trenes, para crear espacio para montar una barra, un espacio para fiestas. Para mí, fue algo muy traumático. La maqueta de trenes era mi mundo. Además, la parte del sótano en el que estuvo la maqueta de trenes era mi espacio, como todes tuvimos que compartir habitación con nuestro hermano mayor. Pero, no el sótano, no la maqueta de trenes.
Sin mi maqueta de trenes no pude seguir soñando. Sin mi maqueta de trenes no tuve un espacio para escapar a otro mundo, imaginarme otro mundo. Me habían quitado lo que me estaba sosteniendo.
Cuando, ese día, me di cuenta de eso, me vino todo el dolor de esa perdida. Y lloré. Lloré, lloré y lloré. Tú lo sabes, Alana, me acompañaste en mi llanto, me consolaste.

Alana: Sí, Ginger. Me sorprendiste mucho. No sabía nada de esto, y no me esperaba a ti llorando tanto. Creo que nunca antes te había visto llorando.

Pero, vinieron más sorpresas después de esta primera. Pocos días después, sentí que Zora tenía mucha necesidad de hablar contigo, y abrí nuestro diario a vuestro dialogo. Y, otra sorpresa…

Zora: Me lo imagino, Alana. La verdad es que Ginger también me sorprendió a mí. Con el trauma de Ginger me había dado cuenta de que me había apoyado mucho en Ginger durante los años de los abusos sexuales, no solo durante los abusos mismos, quizás todavía más durante toda esa soledad que acompañaba a los abusos. No tenía a nadie con quien hablar. ¿Mi madre? La odiaba. ¿Mi hermano? Ni sé si el también me abusaba – es posible. ¿Mi hermana? ¿Cómo? Era más pequeña, y probablemente no hubiera sido capaz de ayudarme. ¿Una tía? ¿Abuelo? ¿Abuela? No confiaba en absolutamente nadie en esta mierda de familia, la verdad. ¿Una profe del colegio? Tampoco. No había absolutamente nadie. No me sentía querida por nadie. Entonces, quién me sostenía era Ginger. Ginger me llevaba a su mundo de los sueños…

Ginger: Zora, pero no te recordaste que tú me creaste, que, al menos inicialmente, yo era una fantasía tuya para que no te quedaste sola.
Es verdad, te llevé a otro mundo, a un mundo más bonito, sin adultes. Y te llevé en uno de mis trenes de mi maqueta de trenes, y cada vez te dejé elegir que tren tomar, a donde ir.
Sé que lo necesitabas para sobrevivir. Necesitabas escapar de este mundo hostil, violento, de los abusos y de la soledad.
No pude protegerte de los abusos sexuales, esto no. Pero te pude llevar a otro mundo, para que no tuviste que sufrir tanto. A veces me siento culpable que no pude protegerte, pero, quizás, tengo que aceptar que no, que, como fantasía tuya, te podía llevar a otra realidad, pero no te pude proteger de la realidad en este mundo violento.

Zora: Te entiendo, Ginger. Hiciste lo que pudiste hacer, y esto fue muchísimo. Sin ti no hubiera sido capaz de sobrevivir.
No sé como he podido olvidarme de ti, de todo eso, durante tanto tiempo, Ginger. Lo siento mucho que te he ignorado todo ese tiempo. Te he visto también como une de les adultes, como parte del equipo Cris y Ginger, pero no te he visto como mi Ginger, quién me ha salvado la vida.

Alana: Es tan bonito veros juntes ahora. Sé que vuestro reencuentro también ha sido doloroso, tanto para ti, Zora, como para ti, Ginger. Sé que te ha reconectado con el tema de los abusos sexuales, Zora, e, incluso con un nuevo recuerdo, una nueva imagen. Y sé que ha sido muy doloroso para ti.
Y Ginger, entiendo tu sensación de culpa, que no pudiste proteger a Zora. Pero, como también te ha dicho Zora, hiciste lo que pudiste hacer, y con eso sostuviste a Zora todo ese tiempo.

Esta mañana no he querido levantarme. Fue tan bonito veros abrazándoos, e, incluso, Alex abrazándoos, y también abrazando a mí en la cama. Yo también me sentí tan queride por vosotres. Y también sentí que estuvisteis en paz, muy tranquiles, y esto me hizo sentirme muy en paz y tranquile también.
Habéis pasado unos días turbulentos, de reencuentro, de dolor, de trauma, pero también de vuestro amor le une para le otre. Nos ha removido a todes en nuestra comunidad. A veces no sabía como sosteneros.
Por eso, esa imagen de esta mañana ha sido tan bonito. Siempre voy a quedarme con esa imagen, os lo prometo, y podré apoyarme en esta imagen de paz y tranquilidad en futuros tiempos difíciles o turbulentos.

Ginger y Zora, os quiero muchísimo.